Compañeros Baldur’s Gate 3, top de preferencias
Iba siendo hora de exponer mis preferencias en lo referente a compañeros en Baldur’s Gate 3, por lo menos tras completar el juego un par de veces. A pesar de ello, me quedan aliados por explotar llevándolos siempre en el grupo activo. Avisaré de quiénes son y sus razones; quizá en esos casos actualice en el futuro cuando juegue por tercera vez.
Valoración Baldur’s Gate 3
Crítica a la historia
Antes de empezar, aviso que habrá SPOILERS en el texto… y sacaré de la lista a personajes antiguos rescatados, como Jaheira. La razón es simple: no considero que deban competir con los aliados originales de Baldur’s Gate 3, por mucho que puedan unirse al equipo. Ahora sí, ¡empezamos!
8
Halsin

A pesar de que me encantan los druidas y recluté a Halsin durante mi primera partida, no llamó demasiado mi atención. Tenía un grupo bastante sólido, así que nunca lo incluí en la alineación principal en el segundo acto. Tras eso, mi interacción con él solo existía en el campamento, dando su opinión sobre lo sucedido en la trama… y no me aportaba demasiado.
De todas formas, le daré el beneficio de la duda; seguramente en el futuro le ofrezca una oportunidad. Me dieron buenas referencias sobre el personaje y admito que su misión personal con Thaniel me gustó. En parte, es gracias a él que conseguimos librar las tierras de la maldición sombría. Y otra cosa no, pero parece una buena representación del estereotipo de druida en D&D.
El tema que me desagradó es algo común en Baldur’s Gate 3: la insinuación romántica gratuita. Lo acusé más en Halsin que en cualquier otro personaje y me hacía sentir incómodo hablando con él. Algo curioso fue que Oran lo secuestrase a él en mi primera aventura; por ende, no me hizo sentir muy implicado. En cualquier caso, ¡quizá actualice cuando juegue la hipotética tercera partida!
7
Minthara

Quizá la razón más poderosa de que Minthara esté tan abajo sea la expectativa que tenía sobre ella. Siendo una «paladina drow» controlada por la Absoluta, me moría de ganas de reclutarla en mi segunda partida. Así lo hice y al principio prometía: dejando a un lado que su escena sexual es la más detallada, el encuentro íntimo despierta nuestro interés ante sus temores internos y la posterior actitud de la mujer.
No podemos aliarnos con ella hasta acudir a Alzaluna en el acto 2, pero una vez allí fue buena experiencia el tener que liberarla fingiendo ante los guardias. Hasta aquí todo bien y el personaje parece interesante. De hecho, lo que más me gusta de ella son sus reflexiones, reacciones y opiniones sobre el resto de compañeros. ¡A Astarion lo tiene calado! Además de su gran utilidad en batalla, claro está.
Por desgracia, me faltó contenido argumental sobre ella. Tampoco conseguí conectar a nivel personal pese a llevarla siempre en el grupo. Su falta de interacción con el resto me decepcionó, ¡ni siquiera con Oran, que le tenía sus rencores! El hecho de que sea una Baenre de Menzoberranzan tampoco aportó nada, pues ni siquiera puedes llevarla en la Antípoda Oscura. Quizá su romance enriquezca al personaje, a saber.
6
Wyll

El Filo de las Fronteras tiene una genial introducción ante los goblin y el interés que genera no hace más que crecer cuando conocemos a Mizora, la responsable de sus poderes de brujo. El dúo que ambos forman, idealista y tirana, representa todo un acierto y me atrevería a firmar que brillará más si lo seleccionamos a él como protagonista. Quizá sea algo que compruebe personalmente en el futuro.
Por lo demás, es muy difícil que este compañero caiga mal. A mí me conquistó con su nobleza y el detalle de admitir su hipocresía al disuadirnos de trabajar con diablos, cuando es precisamente lo que hace él. Más adelante, tras descubrir su pasado y porqué llegó a hacer un trato con Mizora, entendemos que tampoco merecía el reproche. En definitiva, Wyll es un buenazo bastante íntegro.
Las misiones relacionadas con él suelen estar ligadas a la trama principal o aspectos importantes de la historia. Ahí está la graciosa tarea de rescatar a Mizora de Alzaluna por orden de la misma diablesa, la apurada liberación de su padre en el sumergido Trono de Hierro que acabará enemistándote con Gortash, o la búsqueda del legado de Balduran como una de las mejores revelaciones del juego.
Pese a todo, me resulta difícil juzgarlo al nivel de los demás, por el hecho de no haberlo llevado casi nunca en el equipo. Eso sí, debo señalar que me decepcionó mucho que no nos plantase cara en el incidente de los druidas si decidimos posicionarnos con Minthara. Entiendo perfectamente que le disguste y quiera marcharse del grupo, ¡pero debieron plantear una escena, como con Gale! Y en su caso, combatirnos sería lo lógico. En vez de eso, se desvaneció sin más…
5
Karlach

Quizá Karlach se incorporase a última hora en el elenco de Baldur’s Gate 3, pero lo veo un personaje bastante necesario en el grupo. Es una mujer sincera y directa, muy pasional, a la que la clase de bárbaro le queda como un guante. El aspecto también encaja con su personalidad, destacando muchísimo. ¡No me extraña que Wyll la tomase por una diablesa pura!
Como en el caso del brujo, no juzgaré a Karlach como merece sin haberla tenido cerca en alguna de las dos partidas para valorarla bien. Y también como pasó con Wyll, la mujer me desapareció del grupo en la segunda aventura cuando opté por infiltrarme entre los seguidores de la Absoluta y actuar contra los druidas. Admito que es un detalle que les bajó muchos puntos a ambos.
Sin embargo, me cayó muy bien en la primera partida y sentí refrescantes sus aportaciones en un grupo tan individualista y generalmente cauteloso. Aprecié su estrecha relación con Wyll y el final que comparten ambos, con él sugiriéndole marcharse juntos al Averno para que ella no muriese por el motor infernal. Si hubiera un romance claro entre el grupo, ¡ése sería el de ellos dos!
Teniendo en cuenta que su escena final es la que más me gustó después de Lae’zel, sospecho que la tiflin tendría la posibilidad de escalar entre mis preferencias… ¡Y es fan de Jaheira, como yo! A pesar de que debo esforzarme por ignorar esa huida forzada junto a Wyll en la parte maligna del primer acto. De momento se quedará por aquí, a la espera de una partida donde explore a fondo al personaje.
4
Gale

El poderoso mago del grupo, un puesto imprescindible en cualquier partida de D&D… ¡a no ser que tú mismo seas uno! Gale me cayó bien desde el principio, incluso con su actitud rimbombante y condescendiente. En el fondo, mientras lo conoces, entiendes que su intención no es mala. De hecho, diría que es de los compañeros más cercanos del juego.
Uno de sus puntos fuertes es su historia personal con Mystra, algo que lo llevó a una situación en la que cuestiona a su diosa. De forma natural, Gale seguirá en su línea y será un buenazo que cumplirá con su deber. Sin embargo, tiene dudas y miedos muy humanos con los que conectaremos fácilmente. Además, podemos utilizar su despecho con Mystra para ponerlo en su contra, algo que también se siente lógico.
Gale tiene escenas bastante interesantes y su actitud está bien cuidada para que, si comparte el camino contigo, sea vea coherente para su personaje. Al actuar contra sus ideales en el primer acto, arrasando a los druidas, él te reprocha con dureza y debes convencerlo para que permanezca en el grupo por puro pragmatismo. Algo totalmente apropiado y que se hubiese agradecido en los casos de Wyll y Karlach.
Me faltaría verlo en acción durante su romance, pero aun sin experimentarlo, ya me pareció un compañero muy recomendable. Echo de menos ver qué tal acabará su objetivo final de entregar o reforjar la corona. Por cierto, me hubiese gustado que trabajasen mejor la escena del final alternativo en el segundo acto con su sacrificio. Debió sentirse mucho más significativo y devastador.
3
Corazón Sombrío

¡Y aquí ya llegamos a los pesos pesados entre mis preferencias! La buena de Jenevelle fue mi mayor interés desde antes de jugar, tanto por el genial diseño estético como por su fe en Shar. Me olía que la vieja Viconia estaría involucrada con ella y fui directo a su romance. ¡Me alegro de no haberme equivocado! Por lo menos en lo que respecta a Corazón Sombrío, claro.
Como ocurre con otros, Shadowheart tiene dos alternativas claras ante su punto de quiebre en el segundo acto… pero siempre se siente ella misma, independientemente de tu elección. La mujer que decide cuestionar su adoración ciega a la oscura diosa e investigar su olvidado pasado es, en esencia, la misma que optaría por seguir tales directrices sin vacilar demasiado.
Su historia personal me pareció de las mejores y, aunque no estoy muy de acuerdo con el trato que recibió Viconia, el papel de Shadowheart sí fue muy acertado en sus dos vertientes argumentales. El romance en su versión bondadosa resulta agradable, como una opción «segura» en amores de fantasía. Me interesaría ver qué tal se desarrolla mientras es una elegida de Shar, porque la diosa la intenta a obligar a deshacerse de esos sentimientos.
En definitiva, considero a nuestra clériga como uno de los mejores personajes de Baldur’s Gate 3. Debe ser la favorita de alguno de los guionistas, ya que se percibe como una protagonista principal durante los dos primeros actos. En cualquier caso, lo veo merecido y aprecié mucho su curiosa relación con Lae’zel, otra con bastante repercusión. Si no está más arriba, es porque los dos que vienen tocaron mi fibra sensible.
2
Lae’zel

Siempre me gustaron los githyanki, desde que me persiguieron ansiosos durante Baldur’s Gate II para recuperar su espada de plata. Neverwinter Nights 2 estrechó ese vínculo, volviendo a poner a la raza en primera fila. Y lo que hicieron en este juego con Lae’zel es regalarnos a la githyanki perfecta, una que idealizaba a los suyos, para luego ser repudiada y finalmente convertirse en la campeona definitiva de su estirpe.
El camino hasta tener a Lae’zel montada en un dragón rojo esgrimiendo su espada de plata es muy emocionante, y ese viaje es de los que más valoro. Ella fue mi primera compañera fija en el grupo, ¿quién mejor que una githyanki para enfrentar una amenaza de azotamentes? Creía que era lo más acertado y, aunque al principio es cerrada y repelente, la aventura suaviza su carácter sin que pierda su esencia.
Esta mujer simboliza muy bien la forma en que alguien actúa cuando se cría en ciertas condiciones y solo ponen ante ella un punto de vista muy simplificado. Pero también representa genial a aquellos que son capaces de reaccionar ante tales circunstancias, negándose a mantener ciertas creencias cuando la vida les golpea con una buena dosis de realidad.
En definitiva, Lae’zel me encantó. El humor que ofrece con sus reacciones, gestos y acento tan característico consiguió hacerme sonreír y su desarrollo de personaje me dejó muy satisfecho. No podríamos pedir una guerrera más eficiente que ella, alguien que marca la diferencia desde el principio del juego. Su historia final, por lo menos en la que enfrentará a Vlaakith en su revolución githyanki, es la que más me gustaría vivir.
1
Astarion

Una sorpresa mayúscula para mí que lidere la lista; sin exagerar, era el que menos llamaba mi atención de todos los compañeros durante el acceso anticipado. En la primera partida no lo llevé en el grupo, pero lo noté muy carismático e interesante; disfruté muchísimo de sus diálogos en todo el juego. Cuando completé su misión personal en el tercer acto, con esas tremendas escenas, decidí que necesitaba rejugar junto a él.
Y así lo hice, reservando un puesto fijo en el grupo para Astarion en la segunda partida e incluso viviendo su romance en la vertiente más oscura, para ver cómo le afectaría la mala influencia de mi protagonista. El resultado me encantó y me hizo apreciar todavía más al personaje, pareciéndome muy coherente por su actitud respecto a su abusivo trasfondo, tanto para bien como para mal.
Aunque su influencia en la trama principal no se siente ni de lejos tan poderosa como la de Lae’zel o Corazón Sombrío, los momentos originales y diálogos que más me gustaron fueron de Astarion. Esa acertada relación con Cazador y el impacto que tiene en su existencia, sus momentos humorísticos ya sea sintiéndose desquiciado o bromista, y especialmente todas las vertientes de su venganza. De diez.
El tema de los vampiros es muy delicado para mí; no suelen gustarme las historias que se crean alrededor de estos muertos vivientes, pero atesoro las que consiguen agradarme. Me alegra mucho que una de ellas sea la de Astarion, pues es un grandísimo personaje. A nivel individual, para mí sería el mejor. ¡Bodhi y Hexxat tienen aquí a un gran sucesor! Ojalá hubiésemos profundizado más en su relación con el resto de vampiros supervivientes.
Conclusiones

En general, los compañeros de Baldur’s Gate 3 me gustaron mucho si los valoro de uno en uno. Aun así, les señalaría dos flaquezas como grupo. La primera es que desearía verlos interactuar más entre ellos, y no solo ese Lae’zel/Corazón Sombrío o Wyll/Karlach. La segunda es que sus romances resultan demasiado obvios, con la mayoría insinuándose a la primera oportunidad. No me pareció tan natural en algunos casos.
De todas formas, confío en que algunas de esas carencias sean conversaciones que no saltan por pequeños «bug», y que además Larian Studios agregue mejores epílogos para cada uno con próximas actualizaciones. También parece confirmado que en el futuro Baldur’s Gate 3 recibirá algún tipo de contenido adicional, así que ojalá tengamos más aventuras junto a ellos.
¡Y poco más! A ver si el éxito del juego se traduce en otros muchos títulos de rol occidental como este, un estilo que no abunda tanto y se echa de menos. Aun así, recordad que siguen existiendo otras opciones de gran calidad que están más que a la altura, como Pathfinder: Wrath of the Righteous.