Crymachina, la decepcionante lucha por la humanidad
Ay, ay, ay… Durante 2023 sufrí muy pocas decepciones en lo que se refiere a títulos lanzados este mismo año. Por desgracia, la valoración del juego que expongo hoy es una de ellas. Intentaré ser lo más breve y conciso posible; tomáoslo como una suerte de reseña corta. ¿Por qué Crymachina no cumplió mis expectativas?
Amor entre máquinas

La aventura de Crymachina presenta una premisa muy interesante, trasladándonos a un mundo donde la humanidad se extinguió y las máquinas intentan restaurarla. Los personajes principales prometían, con geniales diseños y un estilo artístico de ciencia ficción «anime» que llama muchísimo la atención. A mí me encantaba todo lo expuesto.
Por desgracia, el potencial del juego no fue más allá de la propia insinuación. Cuando avanzamos en la historia, descubrimos que el argumento de ciencia-ficción es algo secundario y se enfocan especialmente en las relaciones entre las protagonistas. Y eso sería respetable… si sostuvieran diálogos de valor o girasen en torno a la atractiva temática de su mundo. ¡Pero no es el caso!
Crymachina se cataloga como ARPG, pero está mucho más orientado a la novela visual con breves fases de combate. Gran parte del tiempo estaremos leyendo conversaciones y eso hace que la calidad de las mismas sea determinante. Por desgracia, la mayoría de temas se centran en los básicos romances que sostienen las chicas.
Los conceptos como la humanidad, los seres sintéticos y todo lo que ofrecería un mundo de estas características solo es un escenario en el que no ahondamos. Ni siquiera aprovechan el trasfondo de los personajes. En vez de eso, nos presentan una generosa cantidad de diálogos sin relevancia y se evita profundizar en nada destacable. ¡Y eso en una media de 10-15 horas de trama principal! Ni siquiera los propios romances tienen alguna chispa que los vuelva emocionantes…
«Farm and Slash»

Aunque el título está claramente centrado en su historia y personajes, participaremos en fases cortas de acción, siguiendo siempre el mismo bucle de «escena-diálogos en la base-5 minutos de combate». Lo cierto es que podría funcionar, tal como demostró el anterior Crystar y otros tantos con propuestas similares.
En este tipo de juegos, por básico que sea el sistema (o el presupuesto), no se es tan exigente con la jugabilidad. ¡La trama es lo que más importa! ¿Pero qué ocurre cuando tanto la historia como los combates flojean? Pues eso es precisamente lo que tenemos con Crymachina. Las batallas son simples y repetitivas, al igual que sus breves y lineales fases. Pero eso no es lo peor.
La fórmula de progresión funciona sobre el papel, dejándonos aumentar a nuestro gusto varios parámetros del trío protagonista y eligiendo el equipo que más nos convenga. Sin embargo, queda en papel mojado cuando comprobamos que la dificultad no está bien resuelta. O nos paseamos por los combates ejecutando el mismo combo, o de pronto nos eliminan de uno o dos golpes si superan nuestro nivel… Y la opción viable para avanzar siempre será ir a recopilar experiencia en fases secundarias.
Todo esto se une a la falta de un control preciso en el bloqueo y esquive, sin la posibilidad de cancelar acciones de ataque para evitar golpes. Y eso que desde el principio encontraremos jefes opcionales con un poder ridículamente alto para el momento del juego en que accedemos a ellos. En definitiva, un diseño muy mejorable que genera más pereza que motivación para engancharte a su dinámica jugable.

Valoración final
42/100
El estilo artístico, así como el diseño de sus personajes… eso es lo más destacable de Crymachina. Por lo demás, su floja historia con personajes plagados de clichés e inmersos en romances simplones y predecibles consiguen decepcionar sobremanera. Su sistema de combate tan básico tendría un pase, pero nos alargaran la experiencia de forma artificial con una progresión muy mejorable.
Viniendo de Crystar, cuya historia tiene un toque bastante especial, me decepcionó bastante ver que Crymachina solo hizo que dar pasos atrás pese a contar con herramientas muy superiores. La relación de humanos y máquinas, el futuro controlado por estas últimas, la parte emocional de los seres avanzados… Todos los conceptos al alcance, sustituidos por romances cutres y una historia sin encanto.
Claro que esto es mi opinión personal y probablemente habrá gente capaz de valorar más las cualidades positivas de la experiencia, así como disculpar sus carencias. Yo suelo pertenecer a ese grupo, pero admito que no conecté con lo presentado aquí. Me entretuvo un rato y luego lo acabé por puro compromiso, porque la decepción solo crecía durante las casi 20 horas que invertí en el juego.