Fire Emblem Engage, un paso adelante y dos atrás
Llegó la hora de opinar sobre Fire Emblem Engage y os adelanto que me resultará muy complicado. Tras afianzarme a la saga hace años y adorar su última entrega, Three Houses, esperaba el nuevo título como agua de mayo. No esconderé que llegado el momento me decepcionó, algo curioso teniendo en cuenta el juegazo ante el que nos encontramos.
Engage es un RPG táctico con luces y sombras clarísimas, que satisfará al jugador en mayor o menor grado según qué aspectos valore en un videojuego. Se entiende perfectamente que a unos les esté fascinando y a otros no les parezca para tanto. Aun así, trataré de ser tan objetivo como pueda en mi exposición. Vamos a ello.
Espectáculo bélico

Empezaré por algo bueno y es que como debería ser lógico, aunque igualmente reseñable, Engage es el más impresionante de su saga a nivel visual. Incluso me atrevería a afirmar que, cuando quiere, luce mejor que cualquier título de Nintendo Switch. Su apuesta artística y los diseños de personaje pueden gustar más o menos, pero el resultado es precioso.
Donde más me sorprendió fue en sus animaciones. Por lo general, suelo agilizar la experiencia omitiendo la mayoría en este tipo de juegos, pero Engage te deja embobado con los maravillosos ataques y movimientos de los personajes. Y ya no digamos las escenas cinemáticas 3D, que presentan una calidad soberbia para esta consola. ¡Incluso tenemos un opening en este estilo!
Los escenarios también lucen muy bien e incluso nos dejan explorarlos un poco tras cada combate. Un detalle nada aprovechado, todo hay que decirlo. La presentación visual de su mundo de fantasía es muy bonita y contribuye que podamos recorrer el mapamundi entre batallas. Se agradece tener una guía visual de donde se desarrollan los conflictos en cada momento.
Y bien sabéis los que me leéis que no suelo extenderme con el apartado musical, pues prefiero dejarle eso a los más expertos en el tema. Sin embargo, puedo afirmar que la banda sonora tiene un repertorio de canciones muy variado que me encantó. La música consigue que te sumerjas y te dejes llevar por la tensión de los combates, y es algo que valoro mucho.
Negligencia narrativa

En un juego puede importarte más o menos la trama, allá cada uno… pero es imposible justificar la falta de cuidado que presenta aquí la narrativa. Y sí, no nos engañemos: la historia es importante en un Fire Emblem. La de Engage tiene conceptos con potencial, que no revolucionarían nada y aun así, funcionarían genial. Si se contase como debería, claro.
En vez de eso, encontramos una trama clásica narrada de forma lamentable, con escenas y conversaciones tan simples que a mí, como fan de los buenos JRPG en este apartado, me fastidia leer. Será complicado sentir cualquier vínculo con lo que sucede en la aventura, ni siquiera en sus mejores «giros», tan torpes y mal presentados que dan hasta pena. Y ni rastro de la inmersión bélica.
Resulta inexplicable que fuesen negligentes aquí cuando brillan tanto en otros elementos. Los personajes se ven muy afectados por esto y pese a que algunos podrían sobresalir, carecen de profundidad y están arraigados al cliché que se les asignó. Poco de valor podemos salvar en lo que respecta a sus protagonistas y menos todavía a los villanos.
Opino que la simplificación de la narrativa, los diálogos y sus personajes, así como la vuelta del exceso de unidades de relleno, son un enorme paso atrás en este universo. Y hago especial énfasis, pues ningún otro juego de la saga me pareció tan malo en este punto. Es triste y difícil de creer, más todavía sabiendo que el anterior título fue Three Houses.
Alear, el basurero del Somniel

En este Fire Emblem contamos con una «base de operaciones», que en este caso es un lugar llamado el Somniel. Iremos ahí cuando queramos entre batallas, y deberíamos hacerlo, pues será donde nos relacionemos con nuestros compañeros, potenciemos el equipo, realicemos compras y muchas actividades más.
Sobre el papel queda genial y parecería mejorar la fórmula del viejo Garreg Mach de Three Houses. Pues por desgracia, no es así. Como aquí los compañeros son de todo menos interesantes, nada nos motiva a descubrir sus escasos diálogos que solo nos confirman su falta de valor. Y luego están las actividades, claro.
Salvando el entrenamiento de personajes en duelos y los combates extra que ofrece el Somniel, el resto de tareas son olvidables. Yo sentía pereza cada vez que tocaba la ronda tras cada batalla. Por ejemplo, no sé a quién se le ocurrió la idea de «pulir» los emblemas para ganar niveles de apoyo, en vez de plantear conversaciones interesantes con los héroes del pasado que duren más de dos frases.
Pero lo peor es la avalancha de objetos repartidos por el suelo del Somniel. Ir recogiéndolos resulta pesadísimo y al final acabas ignorándolos. De hecho, lo de «explorar» zonas tras los combates no es más que una extensión de esta penosa actividad, recolectando tonterías del suelo y activando diálogos mil veces repetidos con los personajes para obtener recompensas.
Estrategia al máximo nivel

Si quitamos todo el tema del Somniel y una progresión de personajes cumplidora pero muy mejorable, ya solo queda el combate… que no es poco. Y es que estamos ante el título de la saga que mejores batallas nos regala, gracias tanto a los diversos escenarios como a las múltiples herramientas que ofrece para nuestras estrategias.
Engage renueva la importancia de las efectividades entre armas, añadiendo además la «ruptura», un desarme temporal del oponente si golpeas con la herramienta adecuada en cada caso. Solo eso abre un gran abanico de posibles combinaciones en los combates. Además, el juego expande los tipos de arma, incorpora más elementales y añade otras lentas y más dañinas que empujan al oponente.
Por si tales mejoras al sistema clásico fueran pocas, queda la mejor mecánica y mi indiscutible favorita: la fusión con emblemas. A medida que avanzamos en el juego, conseguiremos emblemas de los viejos héroes del universo Fire Emblem. Al equiparlos en nuestros personajes, expandiremos tanto su poder como versatilidad en batalla.
La novedad de la fusión me parece exquisita y bien equilibrada, dando una preciosa capa de profundidad a la ya de por si compleja jugabilidad estratégica de la saga. Resulta muy adictivo probar combinaciones de personajes y emblemas, a la par que satisfactorio activarlos en el momento preciso y obtener los resultados esperados durante el combate.
Mapas de batalla y dificultad

Todo esto no podría lucirse bien si no fuese por la clarísima interfaz y esa gran variedad de escenarios de combate de Engage. Solo entre las fases principales y las secundarias, existen unas cuarenta batallas diferentes, la mayoría muy emocionantes, con mecánicas únicas, sorpresas y situaciones que nos harán sudar. En ese sentido, se siente el Fire Emblem más trabajado de todos.
Como siempre, además de esos mapas, podremos acumular experiencia participando en escaramuzas y otras luchas. Siempre estarán ahí; la necesidad de completarlas dependerá mucho del modo de juego y nivel de dificultad que escojamos. En este punto se agradece la variedad de opciones, amoldándose a las preferencias de cada jugador.
Los habituales de la saga ya conocerán el estilo «clásico», donde perdemos a las unidades que caen en batalla. Si elegimos muerte permanente y queremos conservar a todos nuestros héroes, la forma de jugar cambia drásticamente. Por cierto, Engage incorpora de por si un sistema de «retroceso en el tiempo» como hizo Three Houses, pudiendo rehacer movimientos un número limitado de veces.
Mi experiencia con este Fire Emblem fue omitir el modo muerte permanente y subir la dificultad, prescindiendo así de ese «farmeo» de niveles, con un desafío muy sólido yendo solo por la historia principal y los desvíos secundarios. Para mí fue la mejor opción, pues de esa forma me duró unas 50-60 horas y todavía sigue tentándome con desafíos extra.

Valoración final
80/100
Si buscáis un RPG táctico con múltiples opciones estratégicas, batallas emocionantes y una dificultad muy ajustable a gusto del consumidor, Fire Emblem Engage es imprescindible. Se ve de lujo, la banda sonora acompaña de maravilla y homenajea la saga con varios cameos y combates espectaculares. En ese sentido, es lo mejor del género.
Por desgracia, si como me pasa a mí, también buscáis un vínculo con los personajes o una historia que os motive a jugar… aquí lo tendréis difícil. Yo considero superior Three Houses en su experiencia global. Si aun así preferís las historias clásicas de Fire Emblem, ahí está Awakening, que no envejeció mal. O también podéis tirar por Triangle Strategy.
Una vez asumida la decepción de su escasa calidad narrativa, disfruté mucho de la jugabilidad. Pero no voy a mentiros: mi plan original era escribir sobre la nueva historia y sus personajes durante estos días. Digamos que, tras experimentar el juego hasta el final, de Engage me quedaré con este análisis y poco más.
De momento, mi contenido de la saga quedará en textos sobre otras entregas.
Top personajes Three Houses/Hopes
Rutas de Three Houses, ¿cuál es mejor?
Byleth vs Shez
Buenas noches yukur
Joder, me sabe fatal lo que me dices, tengo el juego comprado y precitado porque he acabado el three hopes hace poco como te dije (leones) y no sé si lanzarme a la ruta de edelgard porque quiero saber la historia peor estoy saturado a musou.
La jugabilidad de 3houses tenía sus más y menos, pero el juego ha sido el mejor fire emblem que he probado, una delicatessen que ha ganado con el tiempo y que para mí, ha superado a final fantasy 8, type 0 y otros juegos de ambiente bélico-escolar. La historia de Claude la dejé a la mitad, pero hablamos de 3 historias gloriosas con edel,iglesia y Dimitri, que ahora, conviertan los personajes en payasos y que no puedas establecer vínculos con ellos… Tu me dirás.
En fin, por mi parte estoy esperando la traducción al español de genealogy y del primero+3 de Marth.
Finalmente, lo único que me consuela es que a Nintendo le han llovido hostias por el horrible diseño y por la historia en todos los medios.
A esperar otros 2-4 añitos…..
Al final Engage no es mala compra en absoluto, porque la jugabilidad está genial y si te gusta el sistema de combate, hay horas de contenido de mucha calidad. Pero sí, en el tema de la historia fue un claro retroceso y poco podemos hacer al respecto.
A mí también me encantó la fórmula de Three Houses y pese a ser relativamente «reciente», a día de hoy sigue escalando puestos entre mis juegos favoritos. Ojalá hubiesen seguido tirando por ahí… por lo menos, tenerlo como modelo de referencia en personajes y narrativa. Por desgracia, Engage no ofrece protagonistas tan memorables como Dimitri y compañía. Ni de lejos.
Como tú, en algún momento también planeo explorar algún Fire Emblem antiguo que todavía no haya jugado, hay varios que me interesan. ¡A ver si lo hacemos pronto!
¡Un saludo Marius, gracias por pasarte!