Leyendas Pokémon: Arceus, la apuesta de Game Freak
Leyendas Pokémon: Arceus viene a responder la llamada del público que pedía cambios radicales en la fórmula habitual de su saga. Ya os digo que yo no me contaría entre ellos; me gusta la estructura tradicional. Lo que quiero son mejoras, variaciones y apuestas valientes en ese sistema.
Obviamente, aquí no profundizaremos en comparaciones. Os daré mi opinión sobre la vuelta de tuerca que Game Freak le da a Pokémon con este… ¿Spin-off? Tenemos gente que ama el resultado y otra que lo odia. Extremos forzados a chocarse de cabeza, quedando tan confusos que se hieren a si mismos.
Contexto de mi opinión: en el momento de escribir esto llevo unas 40 horas jugadas con la trama principal completada, a 30-40 Pokémon de atraparlos a todos y el penúltimo rango de investigación alcanzado. Quedan cosas para el 100% y lo estoy disfrutando. Por eso, me quitaré primero de encima lo más pesado e ineludible de la entrada:
Audiovisualmente pobre

Lo vimos ya en los tráiler; no mejoró demasiado. El juego se ve anticuado y tiene muchísimos fallos, especialmente en texturas y popping. Resulta imposible de ignorar pese a su decente apartado artístico. Nos hacemos un flaco favor convenciéndonos de lo contrario. Leyendas Pokémon: Arceus presenta carencias obvias y la mayoría de veces, descaradas.
A Game Freak se le acabaron las excusas con la híbrida de Nintendo. En ella podemos ver juegazos que lucen de maravilla. Por ello y a pesar de no valorar tanto los gráficos de un videojuego, las flaquezas del título son flagrantes en ese sentido. Lo toleramos por la saga que es y su oferta de calidad en otros temas.
Eso sí, debemos destacar que no todo es malo. Tenemos más animaciones, combates visualmente mejor representados y habilidades bien conseguidas en comparación a lo que nos ofrecían antes. Por fin prescindimos de cargas entre combates y capturas. La música cumple, en especial algunas piezas de batalla.
¿Dónde falta avanzar? Pues en el tema de la ausencia de voz en los diálogos. La broma ya no tiene gracia. Que el protagonista principal sea mudo podemos dejarlo pasar por funcionar como avatar del jugador. Pero Switch debió convertirse en el punto de partida para las voces en la saga. Cuatro entregas y todavía nada.
Un viaje al pasado

Curiosamente, su historia es uno de los aspectos que más disfruté. Los cambios de enfoque son claros. Nuestro/a avatar tiene 15 años y además de entrenador, también tomará el rol de investigador de campo. Sin dejar de ser para todos los públicos, vuelven a tocar temas como la muerte y se le añade el interesante concepto del miedo a los Pokémon.
Mejor no destriparé nada y resumiré lo obvio: el protagonista llega a una región donde la coexistencia entre humanos y Pokémon todavía no es algo natural. Nos asentaremos en villa Jubileo y ayudaremos a sus habitantes a convivir con dichas criaturas, tanto a través de misiones principales como de secundarias.
Mientras hacemos esto, veremos como el lugar y sus gentes evolucionan en consecuencia. Y por supuesto, investigaremos los Pokémon de Hisui para completar la primera Pokédex de la región. Debemos admitir que a nivel narrativo es decente, contándonos bien el proceso durante nuestra intervención.
El juego explora el trasfondo de la cuarta generación y Sinnoh en particular, haciéndose más disfrutable si venimos con conocimiento previo de las entregas originales. Existen multitud de guiños y referencias, además de sorpresas agradables en las tareas tras los créditos. Lo secundario es opcional, sí… Pero vale la pena.
Batallas Pokémon

Suele comentarse que los combates, siempre protagonistas en la saga, pasan aquí a segundo plano. Y no estoy de acuerdo. Seguiremos teniendo muchas batallas. Eso sí: se acabaron los «entrenadores de relleno». Lucharemos contra personajes importantes pero, especialmente, afrontaremos Pokémon salvajes.
Las mecánicas aquí se sentirán familiares para cualquier asiduo a la saga, pero sufren simplificaciones y ajustes. No contaremos con objetos equipables para los Pokémon, entre otras cosas. También notaremos un cambio en efectos como el sueño, además de otra fórmula de turnos en combate.
Podríamos decir que la aventura está equilibrada para que no se sienta complicada; pocas batallas obligan al jugador a prestar demasiada atención. Resulta difícil valorar la dificultad en títulos que incitan tanto a «acumular experiencia» apartándose del camino principal… Pero yo, sinceramente, la siento adecuada.
Nuestro protagonista podrá sufrir daño y «quedar inconsciente», aunque eso solo importará durante la exploración… o a la hora de enfrentarnos contra unos pocos «jefes Pokémon». Dichas batallas son eventos donde nos limitaremos a esquivar y arrojar proyectiles a la criatura de turno… Muy anecdótico; es una actividad más que propone la historia.
Pokédex de Hisui

¡El principal atractivo de Leyendas Pokémon: Arceus! Volvemos mejor que nunca al viejo lema de «¡Hazte con todos!». Sus mecánicas de exploración, sin ser perfectas ni de lejos, funcionan con fluidez y cumplen genial su función de innovar y divertir. Los fans de Pokémon están de enhorabuena en este sentido.
Nos presentan un mundo dividido en grandes zonas abiertas, repletas de materiales que recolectar y Pokémon para capturar… con algún que otro secreto. Completar la Pokédex y acabar las tareas opcionales nos tendrá yendo de un lado a otro durante horas, actividad más llevadera si disponemos de las monturas que nos entregarán en la historia.
Moverse por Hisui en si no es nada especial. Lo que hace esa experiencia disfrutable son los Pokémon que la habitan. Los encontraremos realizando tres movimientos ensayados y poco más, pero la emoción de ver uno nuevo, evitar que nos descubra y capturarlo… Está ahí. Y tenemos el mejor sistema de caza de la saga hasta ahora.
Nosotros marcamos el ritmo de la exploración. Podemos apartarnos de la misión principal cada vez que nos apetezca o dejar la mayor parte del contenido para su postgame. El caso es que disfrutaremos cuando nos sumerjamos en ese bucle de preparar nuestro equipo, cazar nuevas criaturas y completar las múltiples misiones secundarias.

Valoración final
78/100
Un título con curiosos contrastes. Pese a sus obvias carencias, consigue que lo pasemos muy bien. Puede ser bastante adictivo durante mínimo sus 30 primeras horas. Cuenta con muchos detalles positivos que, más allá de los gráficos, desvelan el empeño que se le puso a esta apuesta. Todo el que les dio tiempo, vaya. Si queréis apreciarlo de verdad, jugadlo.
¿Seguirá Game Freak este camino para su universo? Heredar mecánicas novedosas de títulos anteriores no es su tónica habitual, pero a saber. Está claro que Leyendas Pokémon: Arceus hace varias cosas bien , poniendo la dirección correcta a ciertas mecánicas y actividades típicas de la saga.
Recemos para que la próxima entrega aprenda de esto… Tanto de lo bueno, como de lo malo. Los descuidos cometidos aquí pueden subsanarse dándoles a estos desarrolladores más de un año o dos de tiempo entre juegos. ¿Quién sabe hacia dónde nos llevará Pokémon con sus futuras propuestas?