Saga Syberia, mejores momentos

La saga Syberia creada por Benoit Sokal y desarrollada por Microïds es mi aventura gráfica favorita (aunque admito que he jugado pocas, lamentablemente no tengo paciencia para este tipo de juegos). He querido hacer un resumen personal de los mejores momentos de cada juego y aviso que está lleno de SPOILERS

Me puse nerviosa al enterarme de que Sokal había fallecido durante la creación del último juego porque no sabía hasta qué punto afectaría al desarrollo del mismo. Sin embargo me tranquilicé al leer el libro de arte que viene con la coleccionista, donde el último director del proyecto, Lucas Lagravette, nos explica que Benoit tuvo tiempo de revisarlo todo hasta el final. Me sorprendió el cambio de ambientación del último Syberia, mucho más oscuro y dramático que los anteriores, pero al parecer fue algo totalmente intencionado por parte del director. Los abuelos y padres de Benoit huyeron de los nazis en la segunda guerra mundial, así que estaba directamente familiarizado con esta época y quería plasmarla en su juego. Eso explica muchos aspectos del último Syberia.

Yo personalmente diré que disfruté de todas las entregas y que todas tienen sus cosas buenas y cosas frustrantes (como buena aventura gráfica). Ha costado elegir apenas cuatro momentos por juego y me vi obligada a poner cinco en la última entrega, que está llena de momentos emotivos. Vamos allá.

SYBERIA

Oscar el Autómata

Óscar, el maquinista modelo XZ2000

Oscar es el gran compañero de Kate, al menos en las tres entregas que ella protagoniza. Nuestro caballero de hojalata es bien carismático desde el principio aunque algo cobarde y va ganando personalidad y valentía a medida que pasa el tiempo junto a Kate. No es que haga una gran entrada en el primer juego, incluso puede parecer algo cargante su tendencia a, bueno, comportarse como un autómata, pero al final del tercer juego el cariño que le tenemos es tan grande que nos rompe el corazón perderlo. Así que, el encuentro con Oscar no podía faltar aquí.

El cilindro de Anna Voralberg

Esta cinemática no pasa desapercibida, pues es el momento en que todo empieza a tener forma: la representación de lo que le sucedió a Anna y Hans en la cueva del mamut. El origen de toda la saga está aquí y ahora que lo he revisto tras acabar la saga no he podido evitar que se me pusieran los pelos de punta. Nunca vemos bien todas las piezas hasta que no hemos completado el puzzle.

La ópera de Helena Romanski

Saga Syberia Helena Romanski
Creo que todos nos olíamos la trampa, menos Kate

Puede que alguien no sea fan de la ópera rusa, pero esta señora tiene un nivel y si dejamos que nos invada es imposible no apreciar su pasión. La escena en la que Helena canta en la fábrica de Komkolzgrad es muy bonita, la vuelta al escenario de una estrella casi olvidada. Para ella es incluso más especial que para su secuestrador, me atrevería a decir, ya que cuando la encontramos está marchitándose en Aralbald. Siempre hay un aire de melancolía y supervivencia en lo relacionado con la estética soviética, un romanticismo realista que a mí personalmente me encanta y me conmueve. Esta escena no podía faltar.

La despedida de Kate Walker

Saga Syberia Kate final

Mi momento favorito del primer juego, ese momento en que Kate manda a la mierda toda su vida y se sube al tren a lo desconocido. Después de hacer todo este viaje con Kate es imposible no entenderla, incluso en lo más profundo deseamos que se vaya, que acompañe a Hans y se aleje de todo lo demás. ¿Quién no querría, al menos alguna vez en su vida, subirse a un tren dirección Este sin mirar atrás? Kate lo merecía, y nosotros también. El principio del final, pues aún queda un largo camino para nuestra protagonista. Adiós América, adiós novio infiel, adiós amiga falsa, adiós madre incomprensiva, adiós jefes, adiós empresa sacacuartos, adiós a la vieja Kate. ¡Rumbo a Syberia!

SYBERIA 2

Escapando del monasterio

«¡Detenedlos!»

El patriarca estaba empeñado en que Hans se moría y ya no había salvación para él, así que ¿qué mejor forma de huir del monasterio que montados en un ataúd? Esta escena es divertida, y ayuda a destensar un poco la sensación inminente de que se acerca el final de Hans.

La entrega de Oscar

Es imposible no emocionarse cuando Oscar convierte su cuerpo en un caparazón para Hans. Sí, ya nos había dicho el propio Hans en la visión que los autómatas están para servir a los humanos, pero aún así entristece perder a nuestro amigo. Suerte que, de alguna forma, Kate se queda con su corazón para poder recuperarlo en el siguiente juego.

Llegando a Syberia

Después de tanta vuelta es normal que nos haga ilusión ver en el horizonte la tan famosa Syberia que, hasta este momento, no sabíamos si era real o no. Creo que lo más interesante de esta saga es que nos ponemos realmente en la piel de Kate a la hora de descubrir las cosas. Nos muestran pistas, libros y la palabra de los habitantes que nos vamos encontrando pero ¿es real o no? hasta que no llegamos, no nos damos cuenta de que sí, era real. El ambiente de leyenda se nota y nos envuelve. Se acerca el final.

La partida de Hans

Hans nunca perdió su ilusión de niño

Y al fin llegamos, y el bueno de Hans puede morir en paz (si es que muere, porque le vemos irse con los mamuts, supongo que lo más razonable es dar por hecho que aquí acaba su vida pero con este hombre nunca se sabe). Que Kate mire desde arriba la escena y se emocione es perfecto, porque podemos sentir exactamente lo que siente ella. Hans no nos dice nada, Kate tampoco habla, no es necesario. Ha cambiado su vida para siempre y ha ayudado a un hombre brillante e incomprendido a cumplir su sueño antes de morir, pocas cosas pueden ser tan gratificantes.

SYBERIA 3

La redención del capitán Obo

«¡Llevo veinte años esperando esto!»

El pobre capitán llevaba 20 años escondido tras el alcohol, aguantando el repudio de todo el mundo por haber abandonado a los autómatas y supervivientes de Baranour. Nadie le creía cuando hablaba del monstruo del lago (Quilak para los yukol). Diría que nuestra sorpresa fue grande cuando descubrimos que el monstruo existía de verdad pero en realidad los fan de las buenas historias esperamos siempre al monstruo, eso es así. Que el capitán decida usarse a sí mismo como señuelo para que nosotros podamos escapar es realmente encomiable.

Reviviendo a Oscar

«No iré a ninguna parte desnudo, Kate Walker»

Después de lo que nos desvela el relojero Steiner sobre el corazón de Óscar (que lleva Kate colgado al cuello desde el principio del juego) deducimos que en algún momento podremos recuperar a nuestro compañero autómata. Cuando vemos ese cuerpecito abandonado en el banco de la playa sabemos que será el indicado. Tener de vuelta a Óscar y sus particularidades es genial, además de que sin él no habrían podido llegar a tiempo para la luna roja.

Los fantasmas de Kate

Saga Syberia 3 Kate Walker
«¿Ya no reconoces a tu propia madre?»

Las visiones que tiene Kate con la gente que dejó atrás en EEUU durante el ritual de la luna roja que realiza la Ayawasca son realmente abrumadoras. ¿Se sentirá Kate culpable por haberse ido sin más? La realidad es que esos fantasmas no le impiden continuar su viaje y nuevo propósito en la vida, lo que demuestra una vez más que nada puede parar a Kate, ni siquiera el remordimiento. Ella sabe que los yukol la necesitan y bueno, ella también necesita continuar. No hay vuelta atrás para Kate, como bien le dijo Hans en el juego anterior.

Separación sin despedida

Saga Syberia 3 Kate Oscar final

Nada peor que separarnos de quien queremos sin tener tiempo para despedirnos. El final del juego es muy caótico, cayendo primero Óscar y luego Kate en las garras del coronel. Nuestros protagonistas hacen posible que los yukol continúen su peregrinación a cambio de su cruel destino y los jugadores nos quedamos con tres palmos de narices viendo cómo se llevan a Kate después de haber despojado a Óscar de su corazón. ¿Se puede ser más cruel?

SYBERIA: THE WORLD BEFORE

El fantasma de Katyusha

«Siempre habrá un tren para ti»

Admito que no me esperaba esta conversación y me sorprendió para bien. Las últimas palabras de consuelo de Katyusha para Kate están llenas de ternura. Fue ella quien encontró el retrato de Dana y comenzó todo. La promesa que le hace Kate de encontrar a “su doble” es el origen de esta nueva aventura y a la vez la despedida de ambas. Me habría gustado que Kate llevara siempre encima la púa de Katyusha pero no, se quedó para siempre en la habitación de Kate en Vaghen, qué le vamos a hacer.

El re-regreso de Oscar

Saga Syberia The World Before Oscar Kate
«Listo para servir, Kate Walker»

Venía del juego anterior deseando saber qué había pasado con Óscar. Parece ser que el equipo creativo decidió que los captores de Kate fueran tan simpáticos como para devolverle el corazón del autómata, una salvada fácil a mi punto de vista pero bueno, no me voy a quejar. Quería a Óscar de vuelta y ahí está, esta vez en un cuerpo diferente. Me resultó extraño este cambio de plataforma en Óscar, pero parece ser que Benoit Sokal tenía claro que quería un animalito para esta entrega. A Sokal le gustaban mucho los animales y eso es algo que se plasma durante toda la saga (mamuts, yukis, cisnes…). De hecho, los cisnes de Vaghen volando al final del juego es un gesto cariñoso del equipo a modo de despedida de su apreciado compañero.

Leon y Dana juntos de nuevo

Era totalmente necesario que estos dos se reunieran, por el bien de mi salud mental. La forma en la que ella se da cuenta de que él sigue vivo y que lidera una unidad de la resistencia me pareció sublime. Equipo Edelweiss liderado por “Amante Alpino” (ese fue el mote que elegí yo para Leon jaja). Estos amores para toda la vida que empiezan con un flechazo no abundan mucho, se podría decir que son ya un clásico poco frecuente.

Abuela y nieta

Saga Syberia The World Before Kate joven Dana abuela

Dana sufre mucho, muchísimo. El hecho de que tenga un momento de conexión ya en su vejez es un suspiro tanto para ella como para nosotros que la hemos acompañado. Cuando estamos en la casa de los Walker merodeando tenemos esa sensación de que Dana no puede irse sin ver a Kate, y efectivamente el juego nos complace y nos presenta esta bella escena de una abuela llena de emociones y una inocente nieta ajena a todo. El hecho de que ambas estén tocando el piano era necesario. Las escenas siguientes del recuerdo, en las que tanto Kate como Dana tocan el piano de la plaza de la música de Vaghen hacen que la conexión sea más real. Una conexión a través del tiempo y el espacio digna de una buena historia.

El último tren

Ya nos lo había dicho Katyusha, siempre habrá un tren para Kate. Confieso que casi me da un ataque al corazón cuando parece que Kate va a volver a Nueva York y terminar sus correrías por Europa. Menos mal que decidieron que sus aventuras aún pueden continuar. No estaba preparada para que Kate volviera y se convirtiera en una señora formal con trabajo y amistades por conveniencia. Esa parte en la que habla con Olivia y le pide perdón y ella le dice que Dan la puede ayudar con sus cargos… Uff qué mala sangre me estaba dando. Por suerte, para Kate y para los fans de la saga, ella decide subir a otro tren, rumbo a Baltayar, el hogar de los gorun, donde es posible que haya ido Dana a finalizar su vida. 

Espero de corazón que saquen más entregas de esta maravillosa saga. Me gustaría que la próxima vuelva un poco al estilo del tercer juego, que es mi favorito. Reunirse con los yukol y encontrar escenarios mágicos o ruinas de la historia, eso sería idílico para mí. Aunque Benoit Sokal ya no esté creo firmemente que Amanda Goengrich y Lucas Lagravette (los que se han quedado a cargo, por decirlo de alguna forma) pasaron suficiente tiempo aprendiendo de él y compartiendo ideas como para retomar su trabajo y estar a la altura de su predecesor.

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