El mejor juego de la historia o la pedantería del medio
¡Estamos de enhorabuena! ¡Hoy mismo sale a la venta The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, el mejor juego de la historia! Un puesto que hasta ahora ocupaba Breath of the Wild desde su lanzamiento. Sabed que esto es información, no opinión, ¡o eso aseguran nuestros mayores expertos en videojuegos! Va, es broma… más o menos.
Sin pretender salpicar a la saga de Link, una que a mí me encanta desde bien joven, quería aprovechar este espacio para lanzar una crítica a la famosa expresión de «los mejores juegos de la historia». Bajo mi punto de vista, no debería ser algo utilizado tan a la ligera o de forma taxativa, menos todavía por parte de medios de comunicación supuestamente objetivos dedicados de la industria.
Tampoco me parece un drama, claro. Cualquiera puede (y debería) decir lo que le apetezca, profesionales del sector incluidos. Solo tomaré la excusa para daros mi opinión personal sobre el tema. ¿Porqué pienso así? En realidad, me parece bastante coherente llegar a dicha conclusión.
Nivel de desafío: Imposible

El mundo de los videojuegos abarca muchísimas disciplinas y buena parte de ellas se perciben de forma muy subjetiva. Sumémosle que existen multitud de títulos que otorgan experiencias diferentes y cada jugador tiene sus preferencias. Sí, hay temas donde podemos intentar ser más objetivos, como los detalles técnicos o los avances en sistemas jugables. ¿Pero qué hay del resto?
Muchos olvidan el increíble valor de los modos cooperativos para buena parte de los jugadores, tanto a nivel local como online, permitiendo disfrutar de este entretenimiento en compañía o incluso conocer gente nueva a través de partidas. Otros tantos omiten que la historia es muy importante en varios casos, convirtiendo al título en verdaderamente memorable. Y ya no hablemos de los propios géneros.
Me parece una torpeza tremenda o un exceso de vanidad catalogar a cualquier The Legend of Zelda, Final Fantasy, Metal Gear, Dark Souls u otro título popular que se os ocurra como el mejor juego de la historia. Debería tomarse siempre a modo de opinión personal y señalarlo como tal. De lo contrario, dichas afirmaciones restan bastante credibilidad al medio en cuestión y perjudican al jugador.
Seguro que este tipo de estrategias son útiles para los interesados, pero en mi opinión, les hacen un flaco favor a algunos usuarios que se lanzan a por este tipo de juegos. Habrá más de un inocente que se sentirá mal cuando pruebe ciertos títulos excesivamente célebres y no entienda porqué no está disfrutándolos tanto como se supone que deberían hacerlo según los expertos.
Los mejores juegos de la historia

Hace poco eché un vistazo a una de tantas listas que suelen elaborarse de «los mejores juegos de la historia», que en esta ocasión abarca hasta cien puestos (enlace por aquí, si tenéis curiosidad). No puedo negar que a mí me gustan mucho los top, tanto de profesionales como de usuarios normales. ¡Yo mismo suelo hacerlos constantemente!
Sin embargo, ese tipo de listas y su alocado orden sirven como ejemplo de lo absurdo que resulta adjudicar dichos adjetivos de manera objetiva. Podemos determinar si a nosotros, personalmente, nos gustó más un The Elder Scrolls o un Age of Empires… ¿pero de qué forma decidimos si uno es mejor que otro, siendo de géneros tan distintos y sin la lógica inclinación subjetiva del jugador hacia uno de ellos?
Tampoco es que las posiciones tengan demasiado sentido sin basarse en premisas sólidas. En algunos juegos se valora la importancia histórica, algo que me parecería interesante si toda la lista estuviese basada exclusivamente en eso. De hecho, esas son labores más apropiadas a medios destinados a exponer información objetiva o datos de expertos.
En cualquier caso, siempre agradezco este tipo de top, pues surgen buenos ratos de risas entre amigos y un ocasional debate al respecto. Incluso nos da pie a fingir algo de indignación por el bajo puesto de alguno de nuestros favoritos, o la ausencia de títulos icónicos. En serio, ¿¡dónde demonios está Baldur’s Gate II!?
Conclusiones

Quizá sería más adecuado que dividiesen ese tipo de cosas por categorías. En el caso de The Legend of Zelda, se vería mejor catalogarlo como «la mejor aventura de mundo abierto de la historia», o «el mejor Zelda», o lo que sea. Seguiría sin ser del todo apropiado, pero quedaría más creíble, ¿verdad? En fin, no le demos más vueltas.
Debemos tomar estas cosas como puro entretenimiento, aunque pudieran esconder implicaciones más serias a las que prefiero no prestar atención. Para mí la respuesta está clara: la objetividad total no existe en temas de videojuegos, por muy reputado o experimentado que sea quien los valora. Al final, preferiremos conocernos a nosotros mismos y actuar en consecuencia.
Mis 20 videojuegos favoritos
Videojuegos importantes en mi vida
¡Genial entrada Yukha! Estoy muy de acuerdo con todo lo que expones. Siempre he sido muy hater de la coletilla de «el mejor de la historia» y he escrito también bastante sobre el tema pero es que es algo que carece de sentido y que hace que cualquiera que pretenda ser serio/objetivo con algo pierda cualquier credibilidad. Tal vez habría que ser más honestos y reconocer y transmitir al lector la subjetividad detrás de cada análisis en vez de esconderse detrás de una falsa objetividad. Pero claro, es mucho mejor de cara al escaparate quedar como una «autoridad objetiva» que no como un jugador más. Está muy mal planteada la prensa del videojuego en este aspecto.
Luego lo de «el mejor de la historia» tendría una solución tan fácil como cambiar dicha etiqueta por una más humilde que pueda abarcar más títulos sin necesidad de tener que poner unos encima de otros. Por ejemplo se me ocurre «Masterpiece». De este modo tendríamos una categoría que incluiría todos esos juegos tan laureados, y de diversos géneros, sin caer en comparativas y rivalidades insulsas. Es absurdo intentar hacer de algo tan subjetivo como un videojuego algo objetivo o dogmático, pero tristemente hay mucho ego, mucha nostalgia, mucho fanboyismo y mucho marketing en medio que terminan haciendo más daño que otra cosa.
Yo a la conclusión que he llegado, tras casi cinco años bajando al barro con estos temas, es que como mejor disfruto de los videojuegos es como lo hacía antes: alejándome de todo el circo social que hay alrededor del sector del videojuego, consumiendo solo un mínimo de contenidos que son de mi agrado (Como por ejemplo tu blog), y jugando a aquello que me apetece, cuando me apetece y como me apetece, sin tener que escuchar a miles de loritos diciéndome que si esto es mejor o que si esto es peor. De verdad, desde que he abandonado en su práctica totalidad todo este mundillo, estoy disfrutando muchísimo más de los videojuegos.
¡Muy buena entrada para reflexionar Yukha! ¡Nos leemos!
¡No me extraña que te sumergieras en este tipo de temas, a veces dan ganas! De hecho, te expresas con mucha claridad al respecto y eso me parece todo un acierto.
Admito que a mí, en general, esos temas me entretienen más que molestarme siendo un espectador pasivo. Pero llega el día, como hoy, donde surge esta entrada que fue como un pequeño desahogo. Siempre me costó entender de donde venían esas expresiones grandilocuentes a la hora de referirse a ciertos juegos, magnificándolos y restándole importancia a sus posibles errores… ¡cuando a otros se les trataba precisamente al revés! Y lo de «mejor juego de la historia» es el siguiente paso. Con los años empiezas a comprender un poco el origen de todo eso, pero los jugadores más jóvenes son inevitablemente crédulos.
Yo mismo tuve toda la vida en un pedestal dichas profesiones dedicadas a videojuegos y tomaba bastante en serio lo que leía en los medios. Efectivamente, iría mejor la alternativa que comentas; ponerlos como «Masterpiece» y no enfocar tantísimo los elogios en determinados títulos si estás siendo objetivo. Menos mal que algunos sí son más cautelosos, dándoles la valoración máxima sin mayores alardes. Pero me encuentro más de lo otro… que resulta llamativo y otorga excusas a los fanáticos en el mal sentido.
Estoy bastante de acuerdo con la medida que tomaste; con el tiempo, yo cada vez consumo menos y menos contenido del sector, aunque juegue tanto como siempre. Suelo picar entre artículos en nuestro idioma y en inglés, que al fin y al cabo la verdadera pasión por los videojuegos siempre está ahí… solo que muchas veces cuesta encontrarla, o reconocerla entre tanto amarillismo.
¡Como siempre, encantado y agradecido de que te pases por aquí! ¡A cuidarse y a disfrutar, Arald!
Estoy jugandolo y está mu chulo, pero el puto juego pega unas rascadas en cuanto hay vegetación que lo llevan a 10fps, y eso, no puede ser ya un 10
¡Claro, el The Legend of Zelda nuevo está genial! Nada en su contra jaja. Lo de los FPS es muy de Switch, la verdad. En algunos juegos se salva más que en otros.
¡Un saludo Marius!
Por cierto yukha, no he visto mucho contenido de hyrule warriors el de wii y el de la calamidad
Los recomiendas? Creo que no voy a seguir el tears hasta no pasarme el calamity aunque sea un musou, crees que es una buena decisión? Las historias se conectan?
Abrazos, Marius
¡A mí me gustan mucho ambos! Claro que yo adoro los musou.
El primer Hyrule Warriors es puro fanservice de la saga Zelda y realmente no es necesario si no te gusta el género musou… aunque si eres muy fan de The Legend of Zelda, está muy bien por controlar a todos sus personajes.
En cuanto al Age of Calamity, es una historia del pasado de Breath of the Wild que te cuenta la situación de hace años. Sin embargo, no conecta del todo con Breath of the Wild a nivel de trama lineal. Ofrece un camino «alternativo».
Aun así, yo ese sí lo recomiendo bastante; es divertido y te ofrece bastante contenido de los personajes icónicos de Breath of the Wild. Aunque técnicamente no es una maravilla, ya te aviso jaja.
En resumen: ¡los recomiendo, especialmente el Age of Calamity! Pero las historias no se vinculan, simplemente está basado en el mismo mundo años antes.
¡Un saludo Marius!